Las cajas la han cagado. Si, eso es lo que nos dicen… Pero… ¿quién está en los consejos de administración de las cajas? pues políticos y sindicatos. Cuando Rajoy calla y no dice que se van a buscar culpables… es porque ya sabe quiénes son. Los hemos puesto los ciudadanos y se han reído de nosotros a la cara, han utilizado las cajas como sus cuentas personales. No hay más que ver las deudas de los partidos con las cajas… no es que estas cantidades lastren a las cajas… de hecho es muy posible que no los paguen nunca. Es una muestra de la alegría con la con la que han despachado el dinero de todos estos delincuentes, registrados, públicos, a sueldo y elegidos “democráticamente”.
Caja Madrid tuvo la osadía de construir el edificio más alto de España. Pudo bien ser la traslación a lo que viene siendo un banco, del tópico entre la relación entre los coches y los atributos entreperniles de los hombres. Grande por fuera pequeño por dentro… Bancaja ha asumido el papel de saco de las hostias de toda la odisea urbanística del Levante. Ciudades de vacaciones, ciudades de la luz, ciudades del pufo en general que nos vamos a comer todos. Los primeros los accionistas de Bankia, muchos, voluntarios animados a ser bankeros XD, pues donde las dan las toman.
Pese a las bolsas de basura que políticos y politicuchos, han paseado por los oscuros pasillos de las cloacas de la política de este país hay una frase que creo que se puede aplicar perfectamente a todo esto, “no achaques a la maldad lo que puedas explicar sólo con la estupidez” , y es que la estupidez humana, según afirmaba Einstein, es una de las dos cosas infinitas que hay junto con el universo y parece ser que de esto último no estaba del todo convencido...
Esto no es para justificar lo que han hecho, pero si hubiesen robado todo el dinero que falta, estarían en Brasil o en algún país mucho más molón que España. Digo yo. Mucho se ha perdido, derrochado, quemado y orinado. Muchísimas horas de trabajo, sudor y lágrimas de los trabajadores que son los que realmente generan riqueza y levantan los países, con trabajo y tesón.
Lo real, 0 especulaciones, labrar la tierra y recoger los frutos. Creo que nunca he comido algo elaborado en el despacho de una torre de 50 pisos. Las cosas deben ser más sencillas, para que nos engañen menos. Igual hay que demostrar más que nos molesta que se rían de nosotros a la cara. Puede que sea el momento de dejar de obedecer a ciegas.
Caja Madrid tuvo la osadía de construir el edificio más alto de España. Pudo bien ser la traslación a lo que viene siendo un banco, del tópico entre la relación entre los coches y los atributos entreperniles de los hombres. Grande por fuera pequeño por dentro… Bancaja ha asumido el papel de saco de las hostias de toda la odisea urbanística del Levante. Ciudades de vacaciones, ciudades de la luz, ciudades del pufo en general que nos vamos a comer todos. Los primeros los accionistas de Bankia, muchos, voluntarios animados a ser bankeros XD, pues donde las dan las toman.
Pese a las bolsas de basura que políticos y politicuchos, han paseado por los oscuros pasillos de las cloacas de la política de este país hay una frase que creo que se puede aplicar perfectamente a todo esto, “no achaques a la maldad lo que puedas explicar sólo con la estupidez” , y es que la estupidez humana, según afirmaba Einstein, es una de las dos cosas infinitas que hay junto con el universo y parece ser que de esto último no estaba del todo convencido...
Esto no es para justificar lo que han hecho, pero si hubiesen robado todo el dinero que falta, estarían en Brasil o en algún país mucho más molón que España. Digo yo. Mucho se ha perdido, derrochado, quemado y orinado. Muchísimas horas de trabajo, sudor y lágrimas de los trabajadores que son los que realmente generan riqueza y levantan los países, con trabajo y tesón.
Lo real, 0 especulaciones, labrar la tierra y recoger los frutos. Creo que nunca he comido algo elaborado en el despacho de una torre de 50 pisos. Las cosas deben ser más sencillas, para que nos engañen menos. Igual hay que demostrar más que nos molesta que se rían de nosotros a la cara. Puede que sea el momento de dejar de obedecer a ciegas.
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